El crecimiento de Nueva España

Aun cuando el comercio en la Nueva España enfrentó numerosos obstáculos como la falta de medios de transporte, la inseguridad de los caminos y los múltiples impuestos, el mercado interno floreció a partir del siglo XVII.
El comercio en la Nueva España se controlaba desde la ciudad de México, que era el centro económico y cultural. Aquí llegaban, se almacenaban y redistribuían todas las mercancías importadas además de los artículos producidos en las diferentes provincias novohispanas. Incluso los comerciantes de otras ciudades importantes, como Puebla y Guadalajara, administraban sus negocios desde la ciudad de México.


 Nueva España alcanzó su madurez y se consolidó como la principal posesión colonial de España;logrando, incluso, un gobierno autónomo y una independencia total de su país compatriota. Sin embargo, durante este período, España comenzó a perder su gran poder hegemónico como potencia mundial, debido a la decaída de su poderío naval, económico y político. Dicha decaída, ocurrida en la segunda mitad del siglo XVII, fue propiciada por el puje de Inglaterra, Holanda y Francia en estos últimos aspectos. A partir de 1665, la flota inglesa se apoderó de puntos estratégicos en el Mar Caribe (como Jamaica y Belice) y se estableció temporalmente en las costas de Tabasco, amenazando al Imperio español. Mientras el poderío español se debilitaba, la Nueva España alcanzaba su madurez y, en la mitad del siglo XVII, se había consolidado ya como la principal posesión colonial de España; logrando una cierta autonomía política y económica respecto a su metrópoli. Siendo así, los criollos novohispanos comenzaron a ocupar cargos administrativos y eclesiásticos de importancia —aunque rara vez los más altos—, lo que los llevó a adquirir un importante poderío económico en el comercio, la minería y las haciendas Por otro lado, las corporaciones civiles y eclesiásticas más importantes del virreinato, como la audiencia, los cabildos, el Consulado de Comerciantes de la Ciudad de México, la universidad, las órdenes religiosas, los pueblos indios y algunos gremios, afianzaron su preponderancia.



•Las grandes fortunas mineras y comerciales
En la Nueva España había alrededor de tres mil minas.Estos centro mineros representaban las regiones más ricas de la Nueva España.
Como sabes, los propietarios de las minas eran españoles y criollos que obtenían grandes beneficios y que, por lo general, eran dueños también de la estancia agrícola-ganadera asociada al lugar donde se habían descubierto las grandes vetas.
Estos ricos personas apoyaron en gran medida el desarrollo de los reales de minas (pueblos y ciudades adyacentes a las minas) situados en las cercanías del latifundio de su propiedad, donde construían obras de infraestructura, soberbias mansiones y majestuosas iglesias y conventos.

•Los inicios de la actividad industrial
A pesar de las políticas adversas de la Corona, que pretendían impedir la competencia con la industria de la metrópoli, el auge económico general en la Nueva España, aunado a las frecuentes guerras de España contra otras potencias europeas que impedían la llegada de los barcos con mercancías en forma regular, acabaron por destruir la estructura tradicional de los gremios a la vez que estimularon la produccion industrial orientada al mercado interno.

-Conclusión:
Los mercados destacados en Nueva España se fortalecieron en este periodo, tanto como la expansión de la minería y del fuerte agrícola que dejaron grandes fortunas en la Nueva España, fueron los primeros inicios de la actividad industrial y enfrentamientos con los Indios de las praderas de Norteamérica.