viernes, 13 de diciembre de 2013

La crisis política

En nueva España las reformas borbónicas realizadas en el gobierno virreinal y la difusión de las ideas de la ilustración provinieron una serie de cambios políticos e ideológicos que culminaron en el movimiento revolucionario que puso en crisis el sistema virreinal y al final dotó de independencia a nuestro país.
Durante el siglo xviii las ideas de pensadores como juan Jacobo Rousseau y john locke , que expresaba un vigoroso anhelo de libertad y planteaba la necesidad de un cambio en las formas de gobierno, se difundía por las posesiones españolas en america, ejerciendo una profunda influenza en la conciencia de los grupos intelectuales.
Por otra parte, las reformas borbonicas, aunque introdujeron cambios que modernizaron la administración y la economia, cerraron el paso de criollos y mestizos puestos y posiciones políticas.


Este proceso de centralización del poder en manos españolas y la consiguiente marginalización de criollos y mestizos provocaron una frustración politica y resentimiento que fue generado una mayor antagonismo entre europeos y criollos.


•Las guerras europeas y la bancarrota del Imperio
La lucha por la idependencia de México no se puede estudiar como un hecho aislado.
Para comprender lo sucedido, no basta con saber que en la  Nueva España los españoles eran privilegiados y que la explotación de las clases bajas era insufrible. Esta situación se prolongó durante tres siglos, pero llegó un momento en que las relaciones de España con sus colonias y con el resto de los países europeos coadyuvaron al movimiento independentista en Nueva España.
Napoleón decretó un bloqueo contra Inglaterra, eterno rival de Francia. Los ingleses se apresuraron a sitiar el puerto de Cádiz, bloqueando asi el comercio español con América y debilitando aun mas su ya desgastada economía. Fue entonces cuando, para costear los gastos militares, Carlos IV obligó a la Iglesia española y colonial a cobrar los préstamos otorgados y a enviar dinero a España, provocando que la crisis económica se extendiera a la Nueva España.

•La insurrección de 1810 y las experiencia regionales.
*La conspiración de Valladolid y de Querétaro.
La Junta Suprema Central de España decidió sustituir del cargo al virrey Garibay, quien haabía sido impuesto por la Real Audiencia, y nombraron en su lugar al arzobispo Francisco Javier de Lizana y Beaumont, quien reanudó la labor conciliadora con la idea de apaciguar los ánimos.
Los conspiradores planeaban organizar una revolución para destruir a los españoles de sus puestos y organizar una Junta Nacional que gobernara en ausenciar de Fernando VII.
La conspiración fue descubierta y la Real Audiencia ordenó la detención de los pasticipantes.
El propio corregidor debía detener a los conspiradores, pero Doña Josefa logró enviar un mensaje al capitán Aldama, quien partió hacia Dolores (en el actual estado de Guanajuato).
Ahí, Hidalgo, Allende y Aldama decidieron adelantar la rebelión.

•Primera etapa de la guerra: Hidalgo y la lucha de las clases oprimidas.
Ignacio Allende y Mariano Abasolo estuvieron entre los simpatizantes de los conjurados de Valladolid. Cuando ésta fue descubierta, organizaron una nueva conspiración que tuvo su sede definitiva en Querétaro. Las reuniones se realizaban de manera clandestina en casa del corregidor, Miguel Domínguez. Allende estaba al frente de los conjurados, entre quienes se encontraban el propio corregidor, Miguel Hidalgo y CostillaJuan Aldama y Josefa OrtizEl grupo de conjurados buscaría en primera instancia la destitución de los españoles en puestos de gobierno, apoyados por un levantamiento que iniciaría el 1 de octubre.
La conspiración fue denunciada el 9 de septiembre por José Mariano Galván. Otras denuncias llegaron a oídos del comandante Ignacio García Rebolledo, que dispuso el cateo a la casa y la aprehensión de los hermanos González. Josefa Ortiz envió como mensajero Ignacio Pérez para avisar a los conspiradores en San Miguel el Grande, después fue presa en compañía de su marido y otros conspiradores.
El aviso de la Corregidora llegó a Juan Aldama, y fue él quien lo llevó hasta Dolores el 16 de septiembre. Con ayuda de presos que liberaron de la cárcel, los insurgentes capturaron al delegado Rincón y se dirigieron al atrio de la iglesia. En ese lugar, Hidalgo convocó a los asistentes a levantarse contra el mal gobierno, en un acto que es conocido como Grito de Dolores y se considera el inicio de la guerra por la independencia mexicana. Al paso de los días algunos de los presos de Querétaro fueron puestos en libertad, aunque otros sufrieron el destierro.

•Segunda etapa de la guerra: las campañas de Morelos
La llamada etapa de organización de la guerra independentista de México comprende los sucesos bélicos y políticos ocurridos entre el momento en que Ignacio López Rayón fue nombrado jefe de las fuerzas insurgentes en Saltillo el 16 de marzo de 1811 —poco antes de que Hidalgo, Allende, Aldama, Jiménez y otros jefes insurgentes fueran presos y ejecutados en el norte de México— y antes del fusilamiento de José María Morelos y Pavón en Ecatepec el 22 de diciembre de 1815. Durante esta época, el movimiento independentista no sólo realizó acciones bélicas, sino que se dotó a si mismo de una estructura y un cuerpo jurídico. Durante este período cobra importancia el posicionamiento ideológico de la causa insurgente.
El movimiento insurgente fue respaldado por las clases bajas, especialmente campesinos. Los hombres se juntaban en grandes turbas armados con hondas, flechas, lanzas, palos y piedras. Se reunían espontánea y transitoriamente con los jefes insurgentes para oponerse al ejército virreinal y ocasionalmente surgía un líder entre ellos. En las batallas llegaron a participar comanches y lipanes, al igual que los esclavos negros. Solamente los esclavos de algunas haciendas siguieron fieles a sus amos. Aquellos que poseían caballos, generalmente miembros de las castas, arengaban a los indígenas labradores para unirse al movimiento un poco mejor armados. Casi la totalidad de las fuerzas bajo el mando de Ignacio López Rayón eran indios flecheros de El Bajío, las de José María Morelos estaban compuestas por negros y mulatos del sur que eran peones de haciendas, algunas veces soldados del ejército virreinal que habían sido vencidos y miles de campesinos apenas armados los cuales eran de gran ayuda en los trances difíciles. A medida que avanzó el movimiento, la clase media de las ciudades comenzó a simpatizar con los insurgentes; las ideas de la revolución se fueron propagando en el ambiente urbano entre los letrados, destacando, entre otros, Joaquín Fernández de Lizardi y Carlos María de Bustamante en México, así como fray Servando Teresa de Mier en Londres.

•Tercera etapa: la resistencia
Muerte de Morelos. Calleja recuperó en forma paulatina el territorio perdido. Se disolvió el Congreso y sus miembros aceptaron el indulto ofrecido por la Corona. La lucha por la independencia decayó y solo algunos grupos de insurgentes mantuvieron una guerra de guerrillas; el más importante de estos grupos estaba al mando de Vicente Guerrero.
En 1817, con armamento y hombres para apoyar a los pocos caudillos que aun luchaban, llegaron a la Nueva España Francisco Favier Mina y fray Servando Teresa de Mier.
Lucharon por sus ideales y tras una breve campaña de seis meses, Mina fue aprehendiendo y ejecutando y fray Servando tuvo que huir del país.

•Conclusión:
El movimiento de independencia se planteó como el fin de una larga lista de sucesos y guerras por diferentes fines que terminaron con un fin general. Hubo personajes sobresalientes que lucharon por el país y comenzaron este movimiento donde se establecen normas que comienzan como reclamos.
Referencias:  http://www.buenastareas.com/ensayos/Bancarrota-Del-Imperio/3145828.html
http://www.slideshare.net/bolontiku78/primera-etapa-de-iniciacion-de-la-independencia-de-mexico

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